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Impresión, laminado e industria textil: aplicación de atemperadores potentes
En la industria de la impresión y en el laminado como proceso de acabado se utilizan rodillos huecos o de doble pared. Para lograr resultados de primera categoría en estos procedimientos, es indispensable contar con procesos de atemperación perfectamente gestionados, es decir, atemperadores potentes sin fallos. En este sector, la regulación constante de la temperatura es crucial.
En la industria textil, los rollos de tejido se unen con otros materiales por toda la superficie mediante una aplicación de rodillos. En función del uso, los tejidos se deben dotar de capas funcionales que, según su función, requieren diferentes métodos de aplicación. La regulación de la temperatura en estos procesos es esencial para que se alcance la función deseada del laminado textil mediante encolado o fusión.
Calandrias, rodillos de doble pared y rodillos huecos: requisitos del control de temperatura tan dispares como los materiales procesados
Las calandrias y los rodillos se utilizan en la fabricación de láminas de plástico, caucho y metal, así como para gofrar, alisar, compactar y satinar papel o artículos textiles. La construcción y el diseño de los rodillos y las calandrias deben estar perfectamente adaptados a los materiales de trabajo. Además, la regulación de la temperatura es un factor muy individual y la elección del aparato de atemperación o refrigeración requiere un cálculo muy determinado.
Nuestros especialistas conocen las particularidades de los diferentes diseños de los rodillos y lo asesorarán encantados a la hora de evaluar el sistema más adecuado.
Impresión, laminado e industria textil: en el punto de procesamiento exacto
Las calandrias son sistemas compuestos por varios rodillos calentados y pulidos, situados unos sobre otros y hechos de fundición templada o acero, entre cuyos espacios pasa un material. Sirven para fabricar láminas de plástico (PVC, PE, PS, etc.), caucho y metal (aluminio y estaño). En el caso de los plásticos, se fabrican láminas relativamente gruesas con la técnica del calandrado, que luego se utilizan, por ejemplo, en la industria farmacéutica para fabricar blísteres. Las láminas delgadas de PE (bolsas de basura) se producen, por ejemplo, por motivos de tiempo y costes, mediante extrusión por soplado (blown film extrusion). Las láminas de caucho se fabrican en el rango de 0,1 a 0,8 mm y se doblan también en la calandria.
Las calandrias también se emplean para gofrar, alisar, compactar y satinar papel y artículos textiles. Además, se pueden solidificar fieltros a partir de polímeros termoplásticos para fabricar telas no tejidas. En la industria textil se emplean calandrias o módulos de varias calandrias de maneras muy variadas, por ejemplo, como etapa previa al alisado de superficies, para extraer los licores excedentes en la termofijación o para evaporar licores residuales. Además, con los cambios de presión, temperatura y velocidad de los rodillos se pueden conseguir diferentes efectos.
La particularidad de la atemperación de rodillos, a buen seguro, es que los productos son muy diferentes y, por lo tanto, el diseño de las calandrias y los rodillos varía mucho.
Nosotros, como fabricantes de atemperadores y aparatos de refrigeración, calculamos y redimensionamos cada aplicación. Además de la temperatura necesaria en el rodillo y sus tiempos de calentamiento, hay que tener en cuenta muy particularmente el diseño de los rodillos, así como las presiones admisibles en los pasos giratorios y el volumen de retorno en el planteamiento del dimensionado.
Además, la cantidad y la naturaleza del material de trabajo definen la potencia frigorífica y calefactora necesaria.
Hay muchos elementos que se deben tener en cuenta a la hora de elegir un sistema de atemperación. En el caso de las calandrias y los rodillos, el diseño de la aplicación es de suma importancia, aunque también el material de trabajo, sus propiedades específicas y el caudal de material son factores decisivos para elegir el sistema de atemperación adecuado.
Estaremos encantados de asesorarlo y recomendarle la solución de calefacción y refrigeración idónea para sus necesidades. Nuestro amplio catálogo incluye:
- Atemperadores de agua / Temperatura máx. 90 °C / Potencia calefactora 9-96 kW
- Atemperadores de agua a presión / Temperatura máx. 160 °C / Potencia calefactora 9-48 kW
- Atemperadores de aceite / Temperatura máx. 360 °C / Potencia calefactora 8-144 kW
Fabricación de vasos de café de gran calidad
Esta compleja instalación de producción está equipada con una extrusora conectada aguas arriba, en la que se funde el material de partida, el poliestireno (PS), que a continuación llega a una calandria con cuatro rodillos. La fundición de plástico, con una temperatura de salida de 230 °C, fluye a través de los cuatro rodillos, se alisa y se condensa. El objetivo es enfriar la fundición a una temperatura objetivo de 120 °C. Al inicio del proceso de producción, los cuatro rodillos se calientan primero a la temperatura deseada. Durante el proceso continuo, el calor del plástico se tiene que disipar. Después de que la lámina infinita, relativamente gruesa, haya pasado por los rodillos de la calandria, el material se moldea con una herramienta de embutición profunda, que también está atemperada. La temperatura de la herramienta se ajusta a 40 °C para extraer el calor residual de la lámina de plástico. Con el molde de embutición profunda se fabrica el producto final definitivo, un vaso de café de gran calidad.
Planteamiento de Tool-Temp
Se conectaron dos aparatos de agua a presión de tipo TT-137 N por rodillo y se ajustaron a una temperatura de 60 °C. Con un caudal de material de 580 kg/h, el cometido de estos aparatos es enfriar el proceso. Para cubrir la gran demanda frigorífica con temperaturas relativamente bajas de 40 °C o 60 °C, se apostó por un aparato con refrigeración directa.
Otro desafío era el volumen de retorno relativamente grande que, al desconectar el proceso, podía volver al aparato. Por eso no se podían utilizar sistemas de 90 °C. Por último, la resistencia a la presión de los pasos de los rodillos era el último problema que había que resolver. Para evitar que el TT-137 N llegara al estado de presión superpuesta, se limitó la temperatura máxima en el regulador y los termostatos de seguridad a +80 °C. De este modo, solo actuaba en el sistema la presión efectiva de las bombas y los pasos giratorios estaban seguros frente a una presión excesiva.
Con esta modificación se pueden utilizar aparatos de agua a presión con éxito también con aplicaciones de rodillos.
Hace algunos años que se emplean estos aparatos y funcionan perfectamente. El cliente está muy satisfecho con esta solución.
Los fabricantes de láminas de embalaje de plástico utilizan materiales de vanguardia y respetuosos con el medio ambiente a partir de termoplástico biodegradable PLA para el envasado de alimentos como botellas de bebidas, láminas para verduras, etc. Este material altamente tecnológico se puede degradar por medio de microorganismos, lo que contribuye a una mejora de la huella de carbono.
En el proceso de fabricación, un plástico técnico altamente transparente llega a una calandria compuesta por dos rodillos atemperados. La temperatura de salida de la lámina es de unos 300 °C y esta es estirada, condensada y enfriada a una temperatura objetivo de aprox. 70 °C por medio de los rodillos. Al realizar el dimensionado del aparato, se tuvo que prestar especial atención a que el volumen de retorno fuera suficiente. El tiempo de calentamiento del rodillo a una temperatura de empleo de 70 °C tenía que ser posible en un plazo de una hora. El cliente especificó un aparato para los dos rodillos. Para este propósito se entregó un TT-118 K para ambos rodillos, que estaban conectados al aparato en paralelo. La ventaja de este método de conexión es que los dos rodillos pueden alcanzar la misma temperatura. Para que el funcionamiento fuera perfecto, debía garantizarse una circulación suficiente.
El cliente utiliza varios modelos nuestros en su producción y valora su diseño resistente, el manejo fácil y la facilidad con la que se pueden realizar las tareas de mantenimiento y reparación.